Mi obra, titulada “Latido utópico”, tiene el objetivo de representar gráficamente los distintos aspectos que conformaban a la sociedad creada por Aldous Huxley en su libro “Un mundo feliz”.  Mencionado texto hace alusión a un futuro utópico, un mundo que, a mi parecer, deja la sensación de estar rodeándote de elementos fantasiosos. Una frase, extraída de la obra, que demuestra lo recién escrito es la siguiente: “Sea quien sea. Fue feliz mientras vivió. Todo el mundo es feliz ahora." –Huxley, A. (1932) “Un mundo feliz”, capítulo IV.  Siguiendo las experiencias de nuestras propias vidas, y la de las personas que nos rodean, es justo decir que tal afirmación es falsa, pues existen momentos en los que la felicidad no es precisamente el sentimiento con el que pasamos el día. Pero en la utopía creada por Huxley, la doctrina que lo rige está minuciosamente estructurada, tanto que la individualidad es prácticamente inexistente. La gente no hace más que seguir ciegamente las enseñanzas que inculcaron en ellos desde pequeños, sin atreverse a cuestionar nada de lo que tienen en frente y por ende son fácilmente manipulables. Volviendo a la obra, decidí hacer la figura de un corazón para representar al organismo político que controla a Londres en los años después de Ford, ya que este órgano es esencial para llevar a cabo nuestras funciones biológicas; el corazón es al hombre lo que las enseñanzas de Ford son al Londres utópico. Los demás símbolos son un edificio, señalando la evolución industrial del mundo futuro, un águila, emblema religioso de los salvajes, pastillas de “soma” que simulan ser gotas de sangre, los símbolos femeninos y masculinos, como representación simple de la sexualidad que festejaban, un bebé aún sin nacer que yace dentro de un frasco de cristal y las siluetas de tres personas bailando, sin preocupación alguna.